Es una enfermedad de la piel, producida por una infección bacteriana.

El acné es un conjunto de problemas que producen lesiones en piel, pudiendo originar cicatrices en forma de cráteres. Es multicausal, porque hay distintos factores que provocan las lesiones como:

1. Dieta rica en grasa y azúcares refinados.
2. Aumento en la cantidad de testosterona, que es la hormona masculina, lo que hace que el problema de acné, afecte más a los hombres.
3. Exceso de producción de grasa en la piel.
4. Poco consumo de agua.
5. Estrés.
6. Medicamentos o maquillajes que contribuyan a afectar el drenaje de las glándulas sebáceas y poros.

Dependiendo del tipo de acné, hay 2 formas diferentes de tratar este problema, con 2 tipos distintos de láser. Si las lesiones de acné no son abundantes, se puede tratar con un láser azul de baja potencia, en combinación de un láser rojo para desinflamar el tejido dañado. En este caso, el tratamiento se da en múltiples citas y en una frecuencia que puede variar desde diario, a cada 2 días. Cuando hay acné abundante y que forma pápulas, costras y cicatrices, el láser para este tratamiento, elimina las lesiones y cicatrices. En este caso, en la mayoría de veces, es necesario una sola aplicación. Las ventajas del uso de los láseres, es que no generan efectos secundarios, y hay control sobre el problema alrededor de un mes luego de finalizado el tratamiento. Los efectos finales se logran a los 3 meses después de la aplicación del láser.